Washington, 24 jun (EFE).-
Estados Unidos alertó este miércoles de una creciente presencia del grupo yihadista Estado Islámico (EI) en África y el Sudeste Asiático, donde aumentó el número de radicales afiliados a esa organización, según el informe anual sobre terrorismo en el mundo del Departamento de Estado.
En una rueda de prensa, el coordinador antiterrorista del Departamento de Estado, Nathan Sales, explicó que en 2019 el EI siguió expandiéndose por todo el mundo a pesar de sus derrotas en Siria e Irak y la muerte del que fuera su líder, Abu Bakr al Bagdad, en una operación militar estadounidense en octubre de 2019.
«Estamos particularmente centrados en África. En 2019, grupos afiliados al EI se mantuvieron activos en todo el continente, incluido el Sahel, la cuenca del lago Chad y África Oriental», dijo Sales, quien alabó el papel y colaboración de Francia en operaciones antiterroristas en el Sahel.
El informe también avisa de que el grupo yihadista Al Shabaab sigue teniendo una gran capacidad para lograr recursos e incrementar el número de reclutas porque «controla de facto» partes de Somalia, lo que permite a los radicales lanzar operaciones al vecino país de Kenia.
En 2019, «Al Shabaab mantuvo su lealtad con Al Qaeda con la intención de limitar la influencia y el alcance del grupo de combatientes vinculados al EI en el norte de Somalia responsables de los atentados suicidas locales y otros ataques contra las fuerzas de seguridad somalíes en Mogadiscio», la ciudad más poblada de Somalia.
Los grupos afiliados a Al Qaeda (seguidores del movimiento suní) se han enfrentado en algunos casos a los que simpatizan con el EI (chiís), aunque también han trazado alianzas en algunos casos.
Según destaca el informe, actualmente, EE.UU. coopera con las fuerzas de seguridad somalíes y con la Misión de la Unión Africana en Somalia (AMISOM) para hacer frente a Al Shabaab.
EE.UU. también brinda asesores, inteligencia y apoyo logístico a los países de la cuenca del lago del Chad (Camerún, Chad, Níger y Nigeria).
Actualmente, el noreste de Nigeria y las áreas de Camerún, Chad y Níger fronterizas a su vez con la cuenca del lago Chad viven bajo la doble amenaza yihadista de Boko Haram y de una de sus escisiones en la provincia de África Occidental que ha jurado lealtad al Estado Islámico, llamada ISWAP.
Por otro lado, EE.UU. alertó este miércoles de una mayor penetración del EI en el Sudeste Asiático y puso de ejemplo los atentados yihadistas del Domingo de Pascua de abril de 2019 contra varios hoteles de lujo e iglesias de Sri Lanka, que dejaron 269 muertos, 40 de ellos extranjeros.
Aparte de los grupos yihadistas, el informe expresa preocupación por los ataques de supremacistas blancos como los producidos en 2019 en Nueva Zelanda, Alemania y EE.UU.
El informe incluye una lista «negra» de Estados patrocinadores de terrorismo, en la que no se incluyó a ningún país y se mantuvo a Irán, Sudán, Siria y Corea del Norte.
El documento sirve de guía al Congreso estadounidense a la hora de determinar la ayuda exterior que se concede a cada país. EFE
