Bruselas, 22 mar (EFE).- El encargado de negocios de la embajada estadounidense ante la OTAN, Douglas Jones, aseguró este lunes que ninguna opción «se ha quitado de la mesa» y que todas ellas siguen siendo «viables» en lo referente a la presencia militar aliada en Afganistán.
El diplomático se expresó en ese sentido un día antes de la reunión de ministros de Exteriores de la OTAN en la que se debatirá el futuro de la misión aliada de asesoramiento, apoyo y formación de las fuerzas de seguridad afganas.
La cita se celebra a poco más de un mes de la fecha límite del 1 de mayo pactada entre Washington y los talibanes el año pasado para la retirada de las tropas extranjeras.
«No se han tomado decisiones y todas las opciones siguen siendo viables, nada se ha quitado de la mesa», declaró Jones en una rueda de prensa previa a la reunión ministerial.
El acuerdo firmado en febrero de 2020 entre Estados Unidos y los talibanes establecía que las tropas internacionales abandonarían Afganistán en mayo de 2021 si los insurgentes cumplían una serie de compromisos, como cortar los lazos con grupos terroristas, reducir la violencia e implicarse en negociaciones de paz con el Gobierno afgano.
Sin embargo, Washington ya anunció en enero que revisaría el acuerdo para garantizar que los talibanes están cumpliendo sus compromisos y hoy el diplomático norteamericano indicó que será el presidente Joe Biden quien tome «decisiones» sobre ese análisis.
«Las consultas en la OTAN con nuestros aliados son una parte importante de esta revisión», comentó, y agregó que «cuando sea el momento adecuado» los aliados «juntos» saldrán de Afganistán.
El secretario de Defensa de Estados Unidos, Lloyd Austin, subrayó este domingo la necesidad de alcanzar una paz «justa y duradera» en Afganistán durante una visita sorpresa en la que se reunió con el presidente afgano, Ashraf Ghani.
El presidente estadounidense, Joe Biden, afirmó el pasado miércoles en una entrevista con la cadena estadounidense ABC que el repliegue acordado por su antecesor, Donald Trump, podría posponerse en función de si la formación insurgente ha respetado sus compromisos o no.
La fecha límite del primero de mayo «podría cumplirse, pero es duro» conseguirlo, dijo Biden, antes de afirmar que «no fue un acuerdo negociado de manera muy sólida». EFE
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