Cuando se interrumpe el flujo de una línea eléctrica, la carga se reparte por otras líneas, lo que podría provocar una sobrecarga. Entonces, para evitar daños en la infraestructura, actúan unas protecciones automáticas que las dejan fuera de servicio. De esta manera, un fallo inicial puede terminar convirtiéndose en un fallo general por efecto cascada.
¿Por qué se está hablando de un Gran Apagón?
En octubre de este año (2021), el Ministerio de Defensa Austriaco realizó un pedido a sus ciudadanos para que compren víveres y se preparen para sobrevivir sin electricidad, lo que sorprendió a gran parte de Europa. Se trató de una alerta sobre el peligro que representa la posibilidad de un “Gran Apagón” eléctrico, conocido como “Blackout”, y que sería a gran escala en Europa, en un horizonte de tiempo que bordearía los cinco años.
El ministro del Interior, Karl Nehammer señaló que “Un apagón es una de las mayores amenazas para los estados modernos”, ya que “si no hay electricidad, la seguridad del suministro, el tráfico, las comunicaciones y la seguridad pública están amenazadas”.
Ciertamente, la seguridad pública es una de las primeras en ser afectadas, como lo demuestra el apagón ocurrido en Nueva York en 1977, que generó un caos total, con incendios, desordenes generalizados, saqueos, vandalismo y pillaje. Los aeropuertos debieron cerrar, el metro debió ser evacuado, y el tráfico quedó colapsado. Todo esto sólo entre el 13 y 14 de julio, lo que nos da una idea bastante clara de lo que podría ocurrir si ocurriese un apagón generalizado de varios días o semanas, y del grave riesgo que esto supone para la población.
Suiza también está preocupada por este asunto, y es que tanto ellos como Austria, dependen en gran medida de la energía que reciben externamente.
Parte de las preocupaciones tienen su origen en un caso ocurrido a principios de este año, cuando se partió prácticamente en dos el sistema eléctrico de interconexiones del continente europeo. El 8 de enero de 2021, se produjo una sobrecarga en la subestación eléctrica de Ernestinovo, que está ubicada en Croacia, lo que redundó en una división de los flujos de energía eléctrica noroeste y sureste, y sólo la rápida reacción de los países involucrados permitió evitar el apagón al equilibrar la frecuencia eléctrica.
¿Se encuentra preparada España?
España no ha estado ajena a la preocupación que genera un posible corte de la electricidad a nivel europeo, por lo que el Partido Político Vox ha pedido la asistencia al Congreso, del director de Seguridad Nacional para que informe si “se ha adoptado alguna medida desde el Departamento de Seguridad Nacional en relación con la protección de los ciudadanos españoles frente a un fallo en el suministro de infraestructura eléctrica en Europa”.
Si bien, Europa se está preparando para un invierno bastante duro, debido a los fenómenos extremos a que nos somete el calentamiento global, hay un problema energético que podría causar problemas a las centrales eléctricas que operan con gas, lo que podría ocasionar subidas de precio. El coste del gas natural sigue elevado en toda Europa, y los gobiernos intentan conseguir que los hogares no sufran las consecuencias.
Se dice que, el mes de octubre pasará a la historia en España, como el mes con el precio medio de la luz más caro de la historia. La sequedad del verano afectó el suministro de energía hidráulica y el escaso viento ha impedido la generación de energía eólica, lo que ha obligado a depender del gas y energías fósiles, que ahora son más caras, todo esto sin considerar los derechos de emisión de CO2 de la Unión Europea, que son penalizados. En 2018 rondaba los 22 euros por tonelada, hoy supera los 60 y se prevé que alcancen los 85 euros por tonelada para finales de esta década.
Lo negativo de la escalada de precios, es que se está reconsiderando las plantas generadoras en base a energía nuclear.
Por su parte, la ministra de Transición Ecológica y Reto Demográfico, Teresa Ribera descartó rotundamente el riesgo de un apagón, indicando que el suministro de electricidad está garantizado, y que se mantendrá el compromiso del Gobierno de que a finales de 2021 el precio medio que pagarán los hogares será equivalente al de 2018.
Respecto del gas, dijo que España cuenta con reservas para 40 a 43 días, y que se tomaron todos los resguardos para acumularlo, debido al conflicto entre Marruecos y Argelia, que no permitiría la renovación del contrato para recibir gas natural a través del gasoducto Magreb-Europa, que es la vía por la que Argelia lo enviaba hacia España pasando por Marruecos.
Teresa Ribera señaló que el gasoducto de Medgaz está siendo preparado para bombear mayor cantidad de gas, lo que permitirá en definitiva cubrir el consumo previsto para este año. Explicó que “Todavía habría una parte importante, pero menor, del conjunto de gas que tendremos que consumir en 2022, que llegará a través de barco”.
Si bien el transporte de gas por barco lo encarece aún más, y podría eventualmente producirse una crisis de gas a futuro, tampoco podemos olvidar que existen muchas centrales antiguas, que funcionaban en base a la quema de carbón, que han sido paralizadas y la gran mayoría de ellas desmanteladas, pero que, en caso de necesidad extrema, algunas podrían ser rehabilitadas rápidamente y puestas en operación. Lamentablemente, esto último atenta gravemente contra los compromisos adquiridos para reducir la contaminación planetaria.
El operador del sistema eléctrico, “Red Eléctrica”, aseguró que no existen indicios objetivos de que pudieran producirse a futuro problemas en el suministro eléctrico, debido a que en este instante la potencia instalada es de 107.088 megavatios (MW), lo que representa más del doble del récord de demanda histórico, que fue de 45.450 megavatios a mediados de diciembre de 2007. Respecto de este año, el máximo sólo ha sido 42.225 megavatios a principios de enero.
El ex director general de operación de Red Eléctrica, Alberto Carbajo, también reforzó la idea de que un gran apagón en España es poco probable. Señaló que se realizan ejercicios regularmente para simular un apagón total cada dos a cuatro años, y que es el único simulacro de este tipo que se realiza en Europa. Lo hacen en conjunto con Francia y Portugal, lográndose una recuperación cercana al 90% del suministro, en un plazo máximo de cinco horas.
Julio Usaola, catedrático de UC3M (Universidad Carlos III de Madrid) quien fue entrevistado por Newtral.es indicó que consideraba “exagerado” y “poco probable” un escenario de esta magnitud con cortes de energía a escala europea, y que la Comisión Europea reconoce que “las redes eléctricas están muy interconectadas dentro de la Unión Europea y mucho más allá de sus fronteras”, lo que podría dar pie a que “un fallo eléctrico en un país” acabe provocando “apagones o cortes de suministro en otros países y regiones”.
Según Eurostat, España es uno de los países con mayor dependencia energética externa en Europa. A principios del nuevo siglo, llegó a estar por encima del 80% logrando bajarla a mediados de la década pasada en torno a un 70%, pero en 2019, la dependencia energética volvió a subir a un 75%, y sus principales exponentes son el petróleo y el gas.
Según una entrevista realizada por “La Vanguardia” a José María Yusta, investigador de la Universidad de Zaragoza, el sector eléctrico sería “el más crítico para el funcionamiento de la economía y la sociedad, porque casi todas las demás infraestructuras dependen en mayor o menor medida de ésta”.
España enlaza con Portugal, Marruecos y Francia. Sin embargo, “la interconexión con Francia es la más crítica ya que es la que permite sincronizar el sistema eléctrico español con la zona europea. Sin embargo, su capacidad es insuficiente”.
En resumen, cuando se interrumpe el flujo de una línea eléctrica, la carga se reparte por otras líneas, lo que podría provocar una sobrecarga. Entonces, para evitar daños en la infraestructura, actúan unas protecciones automáticas que las dejan fuera de servicio. De esta manera, un fallo inicial puede terminar convirtiéndose en un fallo general por efecto cascada.
Conclusiones
Vivimos en un mundo con una alta dependencia de las energías y también de las comunicaciones. Cada servicio afecta a los demás directa o indirectamente. La energía eléctrica es considerada un servicio “altamente crítico”, ya que casi todo se mueve a nuestro alrededor por su acción. Si cae el servicio, arrastra con él a las comunicaciones, y particularmente Internet.
Nos hacemos la siguiente pregunta, el posible apagón es ¿mito o realidad?
Enlaces sugeridos:
¿Cuáles son los motivos por los que podría producirse un apagón masivo?
Qué es el «gran apagón» que dejaría sin luz a toda Europa durante días
El kit de supervivencia por si hay un gran apagón eléctrico en Europa
Estos son los motivos por los que podría producirse un apagón masivo
Nos preguntáis por un supuesto “gran apagón” eléctrico en Europa del que alerta Austria
Oferta Formativa
Máster en Seguridad Privada
Con esta formación oficial en Seguridad Privada de la Universidad Pegaso, podrás encontrar una visión global de la seguridad en todos sus aspectos formativos, desarrollando capacidades profesionales para crear planes de emergencia tanto a nivel nacional como internacional, planes de actuación en emergencias, análisis de riesgos, seguridad en recintos penitenciarios y vigilancia en museos, por nombrar algunas acciones de relevancia.
Tiene una duración de 9 meses y es modalidad 100% online, lo que te permite gestionar tus horarios de manera acorde con tu actual ritmo de vida.
